La Elaboración De Telas
La primera etapa en la
elaboración de telas implica la producción de la materia prima, ya sea el
cultivo de algodón, lino u otras plantas, la cría de ovejas o gusanos de seda,
o la producción química de fibras; a continuación, la fibra se hila y posteriormente
se usa el hilo para tejer las telas. Después del teñido y el acabado, el
material puede suministrarse directamente a un fabricante de productos textiles
o a un minorista que lo vende a particulares que confeccionan prendas de vestir
o ropa de casa.
Producción de materia
prima
La fibra de algodón,
el vellón de las ovejas o el lino deben ser procesados antes de hilarlos. El
algodón en bruto se procesa con la desmotadora, que elimina las semillas y
otras impurezas.
Para obtener a partir
del lino una fibra susceptible de ser hilada se utilizan diversas operaciones
mecánicas y químicas. La lana debe ser clasificada y lavada antes de su hilado.
La seda se desenrolla de los capullos después de ablandar la goma natural en
agua caliente, lo que permite una separación fácil sin romper las finas fibras.
Los filamentos
continuos se agrupan y se tuercen para formar hilos de varias hebras; los
filamentos rotos y el material de desecho se hilan de forma similar a la
empleada para las fibras de algodón, lana o lino.
Las fibras sintéticas
se suministran en forma de filamentos o de fibras cortas; la fibra de filamento
continuo se convierte en hilo igual que la seda. Las fibras sintéticas cortas
se procesan antes del hilado de forma similar al algodón crudo o la lana.
Hilados
Para obtener hilo a
partir de filamentos continuos basta torcerlos, pero en el caso de las fibras
cortas hay que cardarlas para combinar las fibras en una estructura continua
semejante a la de una cuerda, peinarlas para estirar las fibras largas y torcer
las hebras continuas resultantes
El torcer más o menos
los hilos determina algunas de sus características; una torsión ligera
proporciona telas de superficie suave, mientras que los hilos muy torcidos
producen tejidos de superficie dura, resistentes a la abrasión y menos
propensos a ensuciarse y arrugarse; sin embargo, los tejidos hechos con hilos
muy torcidos encogen más.
Tejido
Para tejer se utiliza
el telar y dos conjuntos de hilos, denominados respectivamente urdimbre (o pie)
y trama. Los hilos de la urdimbre van a lo largo del telar, mientras que los de
la trama van en dirección transversal. La urdimbre está arrollada en enormes
bobinas llamadas enjulios o enjullos, situadas a los pies del telar, y se
enhebra en el telar formando una serie de hilos paralelos. La trama se
suministra por los lados del telar desde unas bobinas que se cambian automática
o manualmente cuando se acaba el hilo.
La lanzadera del telar
hace pasar los hilos de la trama a través del telar, entrelazándolos
perpendicularmente con la urdimbre. Modificando el número de hilos de la
urdimbre y alterando la secuencia con la que se levantan o se bajan se logran
diferentes dibujos y texturas.
Durante el tejido, una
capa protectora provisional conocida como imprimación protege los hilos de la
urdimbre para evitar que se dañen.
Teñido y estampado
Las telas pueden
teñirse de distintas formas: las telas pueden colorearse una vez tejidas (tinte
en la pieza), pueden teñirse las fibras sueltas en una cuba (tinte en bruto) y,
por último, puede teñirse el hilo o filamento antes de tejerlo (tinte en el
hilo). Los hilos sintéticos también pueden recibir un tinte previo incorporando
pigmentos coloreados en la solución de hilado antes de extruir los filamentos a
través de las boquillas de hilatura (tinte en masa o solución).
Otros procesos de
acabado
Además del teñido y el
estampado, la tela recibe otros acabados para mejorar su aspecto y cualidades,
como por ejemplo tratamientos para mejorar la resistencia a las arrugas en
textiles como el algodón, el lino o el rayón hilado, que no tienen la elasticidad
de la lana o la seda. Los últimos avances en cuanto a acabados resistentes a
las arrugas son los de planchado duradero o planchado permanente; además de
lograr resistencia a las arrugas, estos acabados proporcionan pliegues
permanentes.
Mediante diversos
tratamientos químicos también es posible mejorar la resistencia al encogido, a
las manchas y a la suciedad. Otros procesos de acabado protegen contra el
deslizamiento de los hilos o contra los daños provocados por el moho, las
polillas o el fuego.
un poco mas de imagenes para poder ver lo que nos estas diciendo de cada una de tus suptitulos
ResponderEliminarok gracias
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